El gasto del turismo extranjero se dispara en Cantabria y alcanza los 507 millones en 2023
Recuerden la resaca de la pandemia. El fin de las restricciones y la recuperación de la vida normal. El mayor quebradero de cabeza de los profesionales del sector turístico en Cantabria, una vez superado el cierre de sus negocios, fue la apertura de las fronteras y la regeneración de la confianza necesaria para que el flujo de visitantes foráneos recobrara el brío y la tendencia ascendente que venía arrastrando hasta que el covid-19 hizo acto de presencia en 2020. Es una preocupación que se entiende si se atiende a los datos:el turista extranjero dejó el pasado ejercicio en Cantabria dos cifras de récord:el número de visitas, con hasta 434.110 viajeros;y el de gasto total, con 507 millones, según datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Supone un 30% más de lo que gastaron en 2022, y hasta un 67% más de los 164 millones de 2022. El análisis de las cifras aflora más particularidades, porque si el gasto medio diario de cada visitante cayó ligeramente, por el contrario aumentó el tiempo de pernocta hasta alcanzar las diez noches como término medio. De cualquier manera, en cifras absolutas, son números alentadores, que invitan a pensar en un repunte de este negocio y por eso la obsesión de los hosteleros y el Gobierno es ahora aprovechar la dinámica y mantener esta tendencia.
- 10 noches pernoctó de media cada turista foráneo en Cantabria el pasado año.
- 4.201.776 turistas españoles visitaron Cantabria durante el pasado ejercicio.
«Para nosotros es un cliente estratégico que creemos que hay que cuidar porque es una de las claves de nuestro éxito de cara al futuro», remarca Bárbara Gutiérrez, directora de la Asociación de Hostelería de Cantabria.
Es un perfil con un alto poder adquisitivo, que supera en pernoctaciones al cliente nacional y que además llega a la comunidad en busca de paisaje, cultura, gastronomía y deporte, atractivos que no tienen por qué enmarcarse en los meses estivales y que pueden ser una de las claves para seguir promoviendo la desestacionalización del negocio.
Para hacerse una idea, el extranjero dejó el pasado año en Cantabria una media de 115 euros diarios. Más del doble de lo que gasta el turista nacional, cuya media ronda los 57 euros por jornada. «Son grandes cifras, sí que lo son, pero pese a esos detalles, en números absolutos, sobre todo en lo que a número total de visitantes se refiere, aún quedan muy lejos de las que manejamos con el turista nacional», reivindica Gutiérrez en relación a los más de cuatro millones de españoles que eligieron Cantabria este pasado año para sus vacaciones con un gasto que superó el millón de euros.
Para la responsable de Hostelería es un campo sobre el que hay que seguir trabajando. «Es una cuenta pendiente que tenemos en Cantabria y es algo sobre lo que tenemos que pensar porque como digo es un cliente estratégico que puede ayudarnos mucho a desestacionalizar la oferta».
Margen de mejora
El margen de mejora reside, principalmente, en las comunicaciones. «Necesitamos mejorar las conexiones del aeropuerto y también del ferri, que ha perdido la ruta con Irlanda recientemente», acredita Gutiérrez. En el Gobierno aseguran estar trabajando en ello. «Sabemos que hay cosas que hay que mejorar en el Seve Ballesteros pero también tenemos que destacar cifras como las visitas de turistas austriacos, que han crecido mucho en febrero pasado, hasta convertirse en el país que más turistas nos manda, y es como consecuencia de lo bien que está funcionando el vuelo que tenemos con Viena», acredita Gustavo Cubero, director general de Turismo.
Bárbara Gutiérrez
«Es un cliente estratégico que creemos que hay que cuidar porque es una de las claves de nuestro éxito de cara al futuro»
Gustavo Cubero
«Sabemos que hay que mejorar conexiones del Seve pero hay otras que están funcionando muy bien como la de Viena»
Quien ha hecho ya su trabajo es la propia comunidad como atractivo turístico con todos sus valores paisajísticos, culturales, gastronómicos y naturales que pueden atraer al cliente de mayor poder adquisitivo. «A este visitante, le interesa la cultura, y en ese sentido Santander tiene un gran potencial porque se va a convertir en un referente europeo en esta materia cuando esté finalizado el anillo cultural de la ciudad con el museo Reina Sofía, el proyecto Faro Santander, el Museo de Prehistoria y el Archivo La Fuente», argumenta Gutiérrez.
La gastronomía es otro punto fuerte. Cinco restaurantes tienen estrellas Michelin:El Cenador de Amós, La Casona del Judío, Solana, El Serbal y La Bicicleta. «Son tres grandes ejemplos de lo elevado que está este ámbito en la Comunidad y de la calidad que tenemos, y eso es un reclamo para mucha gente que viene a comprobarlo», remarca Cubero, que destaca también el tirón que esta región «pequeña, pero con multitud de atractivos», puede tener para todos los europeos llegados de países cercanos, «sobre todo franceses», que aprovechan la calidad de las carreteras que unen ambas fronteras para hacer escapadas de fin de semana, o que tienen a Cantabria de paso en su periplo por el norte de España.
Como cuenta pendiente, señala, «hay que insistir en promover aún más la visibilidad en el extranjero». La presencia en ferias turísticas en el extranjero se ha convertido en una prioridad en el equipo de la Dirección General de Turismo de cara al presente año. «Hay que estar ahí fuera y darnos a conocer», insiste Cubero. Es la manera de contribuir a que la presencia del cliente extranjero continúe creciendo.