SEMANA DE CONCIENCIACIÓN “Cero desperdicio alimentario”
- Impacto ambiental: Los alimentos desechados sólidos acaban en el vertedero, donde fermentan y se pudren emitiendo gases y líquidos que es necesario gestionar para proteger el medio ambiente. Los alimentos líquidos acaban en las redes de saneamiento, donde proliferan todo tipo de microorganismos que dificultan y encarecen la depuración, y en último término, llegan al mar y alteran el ecosistema marino.
Además, todos los alimentos, desperdiciados o no, generan los residuos de su empaquetado y gases contaminantes por su transporte.
- Impacto económico: Aunque el ticket de la compra genera IVA y suma al PIB, si finalmente los alimentos no tienen la utilidad para la que se compraron, se están desperdiciando los recursos económicos de los hogares.
- Justicia social: Una sociedad donde unos pasan necesidad y otros desperdician alimentos es evidentemente injusta.
Desde la AEHC, donde se encuentran asociados los profesionales de la restauración de nuestra Comunidad, hemos impulsado medidas que contribuyen a eliminar el desperdicio de alimentos:
- Disponibilidad de tuppers y facilidades para empaquetar los restos de comida para nuestros clientes.
- Racionalización de la compra de suministros y extrema precaución en la conservación.
- Adaptación de las cantidades, recetas, cartas y menús a la disponibilidad de alimentos de temporada.
- Iniciativas de concienciación, información y formación continua orientada al aprovechamiento alimentario, para los profesionales del sector.
Cada hogar es un mundo, pero casi todos tienen en común que podrían desperdiciar menos alimentos, contribuyendo así a la sostenibilidad y a un mundo más justo.
- Racionaliza tus compras
- Opta por envases y agrupaciones de menor tamaño
- Vigila las fechas de caducidad
- Compra al día los alimentos frescos
- Cocina conscientemente
- No prepares comida de más, excepto si vas a congelar
- Planifica las comidas semanalmente teniendo en cuenta qué va a sobrar cada día
- Aprende a reutilizar y sacar partido a los alimentos con nuestras recetas desperdicio cero.
- Practica la solidaridad
- Es fácil colaborar a través de asociaciones y ONGs, o directamente en tu entorno cercano.
Con motivo de la Semana de Concienciación Cero Desperdicio Alimentario, el Jefe de Cocina y profesor del Hotel Escuela Las Carolinas, Juanma España, ha preparado para nosotros siete ricas recetas elaboradas con restos y sobras.
¿Cuantes veces os han sobrado en vuestras cocinas unas pocas gambas o langostinos? Demasiado pocas para hacer una ración, pero suficientes para dar vida a una riquísima crema de marisco, ¿verdad?
- 6 u 8 langostinos o gambas
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- La parte blanca de 1 puerro
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- 1 cucharada de pimentón
- 1 chorrito de brandy
- Aceite de oliva virgen extra
- Un litro de caldo o fumé de pescado
- Separar las cabezas y las cáscaras de los langostinos y reservar los cuerpos.
- Picar finamente la cebolla, la zanahoria y el puerro y rehogar con las cabezas y cáscaras durante unos minutos.
- Añadir la salsa de tomate y el pimentón sin dejar de remover.
- Añadir el brandy y seguir cocinando un par de minutos.
- Añadir el caldo y dejar hervir durante 20 minutos.
- Triturar y colar.
- Servir muy caliente y añadir los cuerpos de las gambas o langostinos sobre la crema para que se cocinen con su calor.
¿A quién no le gustan las croquetas? Pero… ¿a quién le salen bien? Las croquetas son muy fáciles de hacer: su único secreto son las proporciones de los ingredientes y el tiempo de cocinado de la masa. Los errores más comunes son cambiar las cantidades, o no trabajar la masa el tiempo suficiente y necesario. En este caso, haremos las croquetas con la carne de los garbanzos, pero podemos hacerlas con pollo, jamón, queso o cualquier otro ingrediente. ¡Sigue las instrucciones y disfruta!
- 150 gr de harina
- 150 gr de mantequilla
- Aceite de oliva virgen extra
- ½ cebolla
- 200 g de carne guisada picada muy fina
- 1 l de leche
- Calentar a fuego suave una cazuela o sartén profunda.
- Deshacer la mantequilla y añadir un hilo de aceite de oliva virgen.
- Añadir la cebolla y pochar.
- Añadir la carne y remover pausadamente para mezclar bien los ingredientes.
- Sin dejar de remover, añadir la harina y cocinar unos minutos.
- Calentar a fuego suave una cazuela o sartén profunda.
- Deshacer la mantequilla y añadir un hilo de aceite de oliva virgen.
- Añadir la cebolla y pochar.
- Añadir la carne y remover pausadamente para mezclar bien los ingredientes.
- Sin dejar de remover, añadir la harina y cocinar unos minutos.
- Añadir la leche caliente y seguir removiendo. Al principio parecerá que han demasiada leche, pero si trabajamos la masa removiéndola constantemente durante 25-30 minutos, el exceso de agua se evaporará y quedarán el sabor y la textura perfectas: ese es el único secreto.
- Dejar enfriar la masa ocho horas, o hasta el día siguiente en el refrigerador. Se pueden congelar las croquetas ya boleadas, pero nunca congelar la masa antes de bolear.
- Bolear, empanar y freír en aceite muy caliente en cantidad suficiente para cubrir dos tercios de la croqueta.
El melón se encuentra en nuestros mercados hasta el mes de octubre, y es una fruta de gran tamaño de la que a menudo sobra una buena porción. Una gran solución es este gazpacho, y más en esta semana coincidente con el Veranillo de San Miguel.
- Melón
- Pepino
- Pimiento verde
- Cebolla o cebolleta blanca
- Mango
- Trocear los ingredientes, batir finamente durante un minuto y servir como entrante.
Con esta receta convertirás unas pocas lentejas estofadas en un entrante rico, sano y muy original.
- Las sobras de lentejas y su compango de chorizo y tocino
- Nata líquida
- Aceite de oliva virgen extra
- Crostones de pan frito
- Triturar muy finamente las lentejas estofadas con la nata, mediante la batidora o termomix, durante cinco minutos. Añadir un hilo de aceite.
- Servir en un bol y acompañar con el chorizo y tocino bien picados y unos crostones de pan frito.
La carne que ha prestado su sabor a un guiso de garbanzos quedará suculenta cocinándola con una rica salsa de tomate
- Carne sobrante de los garbanzos u otro guiso
- Media cebolla picada
- Salsa de tomate casera
- Rehogar la cebolla a fuego medio.
- Añadir la carne. Cubrir con la salsa y cocinar durante 20 o 30 minutos para que absorba todo el sabor y tome una textura tierna y jugosa.
- Servir la carne con tomate acompañada por ejemplo de arroz o patatas.
La cuarta parte de los alimentos que desperdiciamos son fruta, de la que a veces se acumula cierta cantidad demasiado madura en nuestros fruteros. También, es frecuente que nos encontremos con varios yogures a punto de caducar. Con esta receta no desperdiciaremos nada y haremos un riquísimo postre que, bien presentado, puede ser apto incluso en las ocasiones especiales.
- Un kilo de fruta madura variada
- 200 gr de azúcar
- 80 gr de mantequilla
- Yogur batido
- Trocear la fruta en un bol de cristal.
- Envolver con dos o tres vueltas de un film alimentario de calidad (los films de mala calidad no soportan temperaturas y no cumplen con las garantías sanitarias).
- Cocinar la fruta en el microondas durante 10 minutos. Gracias al film, se conservan los nutrientes y se concentran los aromas.
- Mezclar la fruta con el azúcar y la mantequilla y batir.
- Servir en un bol, vaso o copa un fondo de puré de fruta y cubrir con yogur batido.
Un buen cocido o guiso de garbanzos es una delicia y ya se sabe: están más ricos de un día para otro. Pero cuando ya los hemos comido varios días y todavía nos sobran, además de utilizarlos como ingrediente para ensaladas, podemos convertirlos en hummus, un aperitivo rico y saludable, fácil de compartir, con raíces en el Mediterráneo oriental.
- 250 gr de garbanzos
- 1 cucharada de tahini (crema de sésamo)
- 1 diente de ajo
- 1 hilo de aceite de oliva virgen extra
- Pimentón y semillas de sésamo para decorar
- Batir finamente los garbanzos, el tahini y el ajo, con la batidora o termomix.
- Añadir un hilo de aceite de oliva virgen extra.
- Si es necesario, rectificar la textura añadiendo caldo o agua.
- Servir con tostas y picos
- Opcionalmente, decorar con un poco de pimentón y semillas de sésamo.
- Guardar bien cerrado en el refrigerador.