La hostelería de Cantabria pide a las instituciones ir de la mano para crear riqueza

En 2020 la hostelería no estuvo para fiestas. Nadie, en realidad. En 2021, algo pudo hacerse, pero aún andaban los tiempos revueltos. A los de las barras, los comedores o las recepciones les tocó un papel, durante muchos meses, reivindicativo y de supervivencia frente a las restricciones por la pandemia. Ahí cobró protagonismo un Ángel Cuevas que, como presidente de la Asociación Empresarial, encabezó la batalla en los medios y en los juzgados contra algunas de las resoluciones del Gobierno –básicamente, de Sanidad–. A su sucesor, Francisco Agudo, le toca otra cosa. Él mismo se ha apoyado esta noche de martes en dos conceptos. Trinchera («desde la que protegernos y sentirnos a cubierto en las dificultades») y atalaya («para no dejar de tener una visión amplia desde la que decidir mejor», para mirar al futuro). Subido al segundo concepto, Agudo ha buscado la complicidad de las instituciones. «Esperamos en 2023 ser capaces de crear nuevas formas de colaboración de cara a dar mayor agilidad para un sector que representa el 14% del PIB de Cantabria». Mano tendida en tiempos de crecimiento para «cuidar el entorno, comprometernos con el bienestar de los vecinos y la sostenibilidad», pero sin perder de vista las reivindicaciones. «Necesitamos que las instituciones integren nuestra actividad como un elemento enriquecedor para las poblaciones y no como algo invasivo». Y todo, en el contexto de un acto –la Gran Gala de Hostelería– que ha reunido a cerca de cuatrocientas personas y ha recuperado la esencia de años más calmados. Premios, discursos, corrillos, canapés... Lo que viene siendo una fiesta.

El lugar de la convocatoria, el Chiqui. Sin medir distancias. Sin el rastro de las restricciones. Uno de los actos sociales más importantes en una recta final de año cargada de actos sociales (la agenda hasta el 31 está a reventar). Tras las fotos y los saludos, Agudo ha roto el hielo. Discurso. Ha empezado con un homenaje a Cuevas, que se ha llevado el primer aplauso de la noche. «Con su magnífica gestión en la Asociación ha dejado el listón muy alto». Luego ha hablado del amor por su profesión como motor básico del trabajo. De «pasión» (vinculada a los empresarios), de «propósito» (siempre dirigido al cliente) y de «resultados» (porque, sin ellos, «las empresas no sobreviven»).

A partir de ahí ha entrado en cuestiones más concretas. De la relación con las instituciones ha dicho que «la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria puede presumir de la buena sintonía existente». Pero lo importante es ver «qué va a pasar ahora». Se ha referido a un 2022 con «un poco de todo». Muy flojo al principio, con «restricciones que iban y venían» y que no despegó hasta la llegada de la Semana Santa. Luego, bien. Incluso, muy bien. Con amenazas en el horizonte, eso sí. «Brutal subida de costes energéticos, de materias primas, inflación, falta de personal...». Ahí ha lanzado su propuesta de colaboración a las administraciones. «La hostelería es un motor de dinamización de las ciudades, de los barrios y hasta de los pueblos más pequeños». Mano tendida, pero sacando músculo. Te doy, pero tienes que ayudarme. «Se trata, por una parte, de prolongar las temporadas de estancia incentivando y potenciando el turismo de cercanía y, por otra parte, promover y facilitar la acogida del turismo extranjero, en crecimiento lento pero constante».

RECONOCIMIENTOS

  • Trayectoria en el sector. Bonifacio Movellán (La Bombi, Santander), Fernando Bolado (Hotel Las Rocas, Castro Urdiales) y José Ramón de la Pinta (Hotel San Marcos, Santillana)

  • Empresarios del año. Miguel y Elías Diego Gutiérrez (Grupo Los Pasiegos).

  • Joven empresario. Ángel Suárez (Coppola, Rosé, Luciano, discoteca Rokambole y La Tienduca, en Santander)

  • Empresa comprometida. Bosch.

  • Amigo de la asociación. Miguel Ángel Miguélez (de El Tomavistas).

  • Premio Horeca. Ecoparque de Trasmiera.

Y con retos. Agudo ha pedido al sector que busque «las fórmulas de atraer, formar y estabilizar a más personal joven que vea en nuestras empresas un futuro profesional digno y de calidad». Un mensaje que debe extenderse también «a las personas de nuestros equipos». Que se cuide a los empleados. Y, por supuesto, a los clientes. Para, finalmente, «contribuir al crecimiento de la sociedad cántabra para generar un ecosistema de equilibrio del que nos beneficiemos todos». «Nuestra intención y la mía, particularmente –ha expresado–, es abanderar el crecimiento turístico de Cantabria basando nuestra actividad en la cooperación, la formación y en la calidad del trabajo bien hecho».

«Brindemos»

Luego, la Gala. La número 39. Conducida por el periodista Juan Herrería y con las intervenciones del actor Sandro Cordero (que hizo de propietario «de un bar de barrio»). Ante empresarios y la plana mayor de las autoridades locales y regionales (han estado también los alcaldes de Benidorm y Badajoz). «Brindemos para celebrar que somos un país de bares», dejó sobre la mesa el monologuista antes de reconocer la trayectoria de tres veteranos. Premios para los de toda la vida. José Ramón de la Pinta (Hotel San Marcos), Fernando Bolado (Hotel Las Rocas) y Bonifacio Movellán, Boni (La Bombi). De Santillana a Santander, pasando por Castro. Tres ovaciones de los compañeros en el Chiqui.

El presentador del tiempo en Antena 3, Roberto Brasero, vía vídeo, ha presentado el premio al Amigo de la Asociación. Fue para Miguel Ángel Miguélez, los dedos que aprietan el botón de las fotos que aparecen en El Tomavistas. Un reconocimiento por «vender nuestra tierra» con sus imágenes. Cristina Fernández habló de la labor de su empresa dando a conocer la gastronomía regional. Ella ha recogido el reconocimiento a la firma Bosch como Empresa Comprometida.

«Por San Andrés necesitamos nieve en los pies», ha bromeado el consejero de Turismo, López Marcano, acordándose de las necesidades de Campoo. Ha hablado del dinero de los planes de sostenibilidad (20,3 millones para Arnuero, Santoña, Torrelavega, Comillas, Suances y Ribamontán al Mar) y de futuras obras. Sentado a una supuesta mesa de bar escuchó a Gema Igual, alcaldesa de Santander, hablar de la «congelación de tasas». «Lo que mejor podemos hacer es apoyar cuando vienen mal dadas», ha señalado la edil, que insistió en la idea de desestacionalizar el turismo.

A los hermanos Diego Gutiérrez, Miguel y Elías (Grupo Los Pasiegos), se les ha reconocido como empresarios del año. Con el énfasis en su empeño por continuar y ampliar el negocio y la labor de sus padres. Ellos, por los pasos adelante, y Ángel Suárez (Coppola, Rosé, Luciano, discoteca Rokambole y La Tienduca) por los primeros pasos. Premio al joven empresario.

Quedaba la intervención de Revilla, que ha entregado junto a Agudo el premio Horeca. El presidente ha ofrecido una visión optimista y ha destacado las «alabanzas» que recibe de los que le visitan desde otras comunidades por la hospitalidad recibida. «Hay ganas de hacer cosas», ha reiterado pese a las dificultades actuales derivadas de la guerra. «Y tenemos buenos indicadores. Hay que conseguir que el verano no sea solo julio y agosto y se ven síntomas de que eso ya ocurre».

 

El Ecoparque de Trasmiera se lleva el premio Horeca

«Una experiencia única, un museo a cielo abierto con más de 20.000 visitantes este año». Así se presentó el reconocimiento al Ecoparque de Trasmiera, la joya de la que presume el Ayuntamiento de Arnuero. Su director, Ramón Meneses, recogió la figura del escultor José Cobo Calderón que simboliza el premio Horeca. Habló de un proyecto «maduro y consolidado». También de «orgullo» por una idea que, ya hace años, puso «diques a un desarrollismo» con mala pinta. «Este premio sale de las manos de una asociación empresarial que es uno de los motores económicos de la región y nosotros venimos de una zona de emprendedores», apuntó Meneses, que invitó a subir al escenario a Marco, uno de sus colaboradores para fortalecer la idea de equipo. «Tienen que venir a vernos». Desde 1982, año en que se comenzó a entregar, el Horeca lo han recibido instituciones como la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, el Festival Internacional de Santander o la Fundación Albéniz, y personas reconocidas en Cantabria como Vital Alsar, Alfonso Ussía, Severiano Ballesteros o Pedro Munitis. El pasado año, el premio recayó en el chef tres estrellas Michelin Jesús Sánchez. A esa lista se suma en este 2022, desde Arnuero, el Ecoparque.